En 2025, las cadenas de restaurantes más exitosas están usando inteligencia artificial geoespacial para decidir dónde abrir sus nuevos locales, reduciendo errores y acelerando su crecimiento.
Antes, la elección de una ubicación dependía de la intuición, contactos con brokers o datos generales del censo. Ahora, gracias a la IA de localización, los equipos pueden analizar en segundos miles de variables como tráfico, ingresos por zona, competencia, demografía y hasta comentarios en redes sociales.
Esto permite pasar de un proceso de selección que antes duraba 6 meses a solo 3 semanas, con aumentos del 22 % en las ventas del primer mes en las nuevas aperturas.
Una cadena regional de pollo, por ejemplo, usó IA para evaluar más de 50 zonas y encontró los lugares ideales sin consultores externos.
El resultado: aperturas más rápidas, menos riesgo y franquiciados más satisfechos.
En definitiva, la IA convierte los datos en decisiones inteligentes, permitiendo a las franquicias expandirse más rápido, con menos errores y mayor rentabilidad.






