Recientemente, las franquicias en Estados Unidos han comenzado a prestar atención a los cambios políticos que podrían afectar significativamente sus operaciones laborales.
Con el cambio republicano, muchas franquicias están viendo el concepto de «empleador conjunto» como una oportunidad clave para reformar sus relaciones laborales y adaptar sus estrategias operativas.
Qué es el «empleador conjunto»?
El concepto de «empleador conjunto» se refiere a una situación en la que dos o más entidades comparten la responsabilidad sobre las condiciones laborales de un empleado.
En el contexto de las franquicias, tanto el franquiciante (la empresa matriz) como el franquiciado (la operación individual) pueden ser considerados empleadores conjuntos si ambos tienen control sobre aspectos significativos de las condiciones laborales, como los salarios, las horas de trabajo y las políticas de empleo.
Este concepto ha cobrado relevancia a medida que más franquicias intentan comprender cómo afectará la nueva administración a las relaciones laborales y cómo podrían beneficiarse o enfrentar riesgos relacionados con el cumplimiento de la ley laboral.

El Impacto del Cambio Político
Con la reciente victoria republicana, las franquicias están viendo una ventana de oportunidad para repensar sus relaciones laborales y establecer políticas que les permitan operar con mayor flexibilidad y mejorar la funcionalidad.
El cambio podría permitir a las franquicias tomar decisiones más claras sobre la supervisión de sus operaciones laborales, reduciendo el riesgo de ser clasificadas como empleadores conjuntos bajo las normas más estrictas, local ayudaría mucho.
Sin embargo, este cambio también conlleva ciertos riesgos.
Si las franquicias no manejan adecuadamente sus relaciones laborales, podrían enfrentar una mayor exposición a responsabilidades legales en relación con los empleados.
El concepto de «empleador conjunto» también podría generar complicaciones si las franquicias no gestionan correctamente las expectativas de control sobre los franquiciados, lo que podría dar lugar a conflictos legales o demandas por parte de los trabajadores y otros contratados.
Oportunidades para las Franquicias
A pesar de los desafíos, los expertos coinciden en que este cambio también representa una oportunidad para las franquicias de reevaluar sus estrategias de empleo.
El control flexible sobre las condiciones laborales podría permitir a las franquicias adaptarse mejor a las demandas del mercado y mejorar su competitividad en el sector.
Las franquicias que logren encontrar un equilibrio entre el control y la delegación de responsabilidades laborales pueden verse beneficiadas por un entorno regulatorio más favorable. Además, este cambio podría ayudar a simplificar las operaciones laborales, reducir costos y permitir una mayor autonomía para los franquiciados, siempre y cuando se maneje con transparencia y respeto a las leyes laborales.
Qué Significa Esto para el Futuro?
El futuro del concepto de «empleador conjunto» dependerá de cómo las políticas republicanas se implementen y de cómo las franquicias gestionen sus relaciones laborales en este nuevo marco regulatorio.
Las franquicias que sepan adaptarse a estos cambios, alineándose con las mejores prácticas laborales y manteniendo una supervisión adecuada, estarán mejor posicionadas para aprovechar las oportunidades que surjan en 2025.
El panorama político actual crea un espacio dinámico para las franquicias, lo que podría alterar las normas de empleo y abrir nuevas posibilidades para aquellos que busquen manejar sus operaciones de forma más eficiente y conforme a las regulaciones del mundo de franquicias.