Una encuesta muy reciente muestra una creciente preferencia por la compra de franquicias entre las opciones para ser propietario de un negocio.
Queda claro que la experiencia y los resultados positivos de las franquicias atraen a los inversionistas que quieren minimizar riesgos a la hora de invertir en un negocio.
Aunque hay que destacar que nunca se puede asegurar el éxito de una franquicia por que va en contra de la ley, los inversionistas creen que hay mas oportunidad probar con un modelo ya probado y aceptado.
En una reciente encuesta realizada a aspirantes a empresarios, casi dos tercios indicaron su interés por “comprar una franquicia” frente a las demás vías para ser propietario de un negocio.
Menos de un tercio (32%) indicó su interés por comprar un negocio existente, que también es un numero bastante aceptable.
Aunque no se solicitaron las razones de las preferencias, los beneficios de una red de propietarios de franquicias de éxito y de marcas reconocidas están bien documentados, con más de 773.000 unidades de franquicia en Estados Unidos.
La puesta en marcha de negocios totalmente nuevos tiene más probabilidades de fracasar, y la compra de negocios existentes puede requerir mucho más capital por adelantado, con muchos de los mismos riesgos y sin la red de formación y apoyo que suelen tener los franquiciados.
Si se observan estos datos a lo largo del tiempo, se puede ver que la preferencia por la propiedad de una franquicia frente a las alternativas ha aumentado en los últimos meses, hasta niveles no vistos al menos en los últimos trece meses.
Se puede especular que la incertidumbre provocada por la pandemia, a la vez que ha estimulado a los empresarios a considerar la propiedad de un negocio, también ha empujado a los que se inclinan por la compra relativamente menos arriesgada de una franquicia.
